La aplicación de un campo eléctrico de potencia, frecuencia y longitud de onda apropiadas al tejido biológico, suministra energía a las capas subyacentes, restableciendo el equilibrio químico y eléctrico afectado negativamente por el desorden y activando los procesos naturales reparativos y antiinflamatorios.
El aumento de la temperatura:
– revive las reacciones metabólicas
– acelera el proceso de curación
– acorta los tiempos de recuperación