La aplicación de un campo eléctrico de potencia, frecuencia y longitud de onda adecuadas sobre el tejido biológico suministra energía a las capas subyacentes, restableciendo el equilibrio químico y eléctrico afectado negativamente por el desorden y activando los procesos naturales reparativos y antiinflamatorios.

El incremento de la temperatura en el tejido genera múltiples beneficios:

• Reactiva las reacciones metabólicas.
• Acelera el proceso de curación.
• Reduce los tiempos de recuperación.

La estimulación profunda proporciona nueva energía al metabolismo del tejido. Cada célula en nuestro cuerpo juega un papel crucial en la regeneración de los tejidos.

El calor generado por los equipos de radiofrecuencia proporciona alivio en condiciones crónicas, traumáticas e inflamatorias. Aumenta el flujo sanguíneo, mejorando la nutrición celular y la oxigenación, y acelerando la eliminación de toxinas. También mejora la elasticidad del tejido conectivo, reduce la rigidez articular, el dolor y los espasmos musculares, y facilita la reabsorción de hematomas y edemas.

Al combinar la actividad manual del terapeuta con la tecnología de la diatermia, es posible tratar eficazmente muchos desórdenes del sistema músculo-esquelético. La hipertermia y el aumento de la vascularidad obtenidos mediante la diatermia ofrecen grandes beneficios en el tratamiento de diversas patologías, como:

• Suelo pélvico.
• Tendinopatías.
• Lesiones musculares.
• Esguinces y traumatismos articulares.
• Lumbalgia y cervicalgia.
• Bursitis.
• Capsulitis adhesiva.

El uso de esta tecnología permite una notable reducción del dolor y la inflamación, tiempos de curación más rápidos y la recuperación de la amplitud del movimiento articular. Gracias a sus efectos reparativos y antiinflamatorios, la diatermia se ha convertido en una herramienta fundamental en la fisioterapia y rehabilitación de lesiones.